jueves, 17 de diciembre de 2009

a la memoria de sebas y tata

Endurecen penas para los conductores ebrios Diciembre 15 de 2009

Los chóferes borrachos que huyan del lugar de un accidente podrían llegar a pagar hasta 12 años de prisión.
Un “carro fantasma” segó su vida el pasado 4 de julio en la Calle 10 con Carrera 32, en el barrio Champagnat de Cali. El hombre de 45 años quedó inerte en la vía pública mientras que su agresor emprendió la fuga. La víctima constituye una de las 306 personas que este año han muerto en la ciudad en accidentes automovilísticos. De ese total, en unos 168 casos las causas obedecen al consumo de licor o droga, según la Secretaría de Tránsito local. A partir de ahora, muertes como la del peatón de 45 años serían judicializadas severamente con la nueva Ley de eguridad Vial y la conducción en estado de embriaguez o bajo el influjo de sustancias alucinógenas, que anoche era discutida en el Congreso de la República. La propuesta, liderada por el representante a la Cámara Roy Barreras, pone al mismo nivel a un homicida que use arma de fuego con un conductor que mate a otra persona en un accidente vial. La ley establece que si en el momento de cometer la conducta, la persona estaba bajo los efectos del licor o la droga, la pena sería de 5 a 10 años de prisión. Esa sanción se incrementa en caso de que el infractor huya del lugar de los hechos. La pena aumentaría de entre 7 años y 12 años de cárcel.

Otras circunstancias de agravación de la pena es cuando el conductor no porte licencia de conducción o se le compruebe que está vencida, suspendida o sea falsa. En estos casos las sanciones irían entre los 6 años y 8 años tras las rejas. Ese mismo castigo se aplicaría a conductores que cometan un homicidio, en momentos en que transporten pasajeros o carga pesada sin contar con los requisitos legales. La misma pena se aplicaría en situaciones donde sean transportados niños o ancianos. Esta condena se aplicaría además al infractor que se niegue a ser sometido a pruebas de alcoholemia o de estupefacientes. También si el motorista ha violado normas de tránsito, lo cual haya provocado el homicidio.

La iniciativa nació a raíz de la muerte de los universitarios Sebastián Acosta, de 25 años, y Gloria Fernanda Gómez, de 21 años, quienes fallecieron en un accidente de tránsito sucedido en el 2007 en la vía Cali-Jamundí. El vehículo en el que se movilizaban fue chocado por un médico que conducía borracho. Desde ese día Luis Alejandro Acosta, padre de Sebastián, impulsa la campaña ‘El cielo te espera, si mezclas alcohol y carretera’ con el ánimo de conscientizar sobre la gravedad de manejar bajo los efectos de alguna sustancia. “Conducir un vehículo es una actividad delicada en condiciones normales, pero si le agrega otros elementos a la conciencia la persona se convierte en un delincuente y para éste las penas tienen que ser muy fuertes”, expresó Acosta. Asimismo, manifestó que la ley debe estar acompañada de un programa pedagógico, porque “los fenómenos culturales no se alteran sólo con una norma”. Por su parte, Dolly García, coordinadora del Área de Educación de la Secretaría de Tránsito Municipal, celebró los beneficios que puede generar la nueva reglamentación. “Puede ser efectiva porque es una sanción bastante fuerte que obliga al conductor a pensar y a ser más responsable”.

viernes, 11 de diciembre de 2009